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BERGARANEA LANDA-ETXEA
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Capacidad desde 1 hasta 12 personas.
Disponemos de 5 habitaciones desde 16 € hasta 20 € / persona y noche (aprox.)
Caserío ubicado en el corazón del valle de Ultzama
La Casa Rural Bergaranea está situada en Larraintzar (Valle de la Ultzama, Navarra), aunque se encuentra algo alejada del pueblo.
Este precioso caserío es actualmente conocido como casa Santus, pero se ha querido recuperar el nombre original, Bergaranea, es decir, la casa de los Bergara.
Se construyó en 1842, soportandosé en robustos muros de piedra y cerrando su techumbre con cálidas vigas de madera; es una construcción que mantiene la arquitectura propia de la zona.
Tiene el encanto de las tradicionales casas del valle, tanto interior como exteriormente, además de mantener elementos y espacios típicos tales como la cuadra o el pajar.
En este lugar encontrará el visitante un escenario ideal para el disfrute de los sentidos, donde impera la calma y el paisaje cautiva, pues cuenta con unas vistas inmejorables del entorno; desde Bergaranea se divisa el propio pueblo de Larraintzar, sin olvidarnos de Lizaso, Eltso, Zenotz, Iraizotz, Auza e incluso Guelbenzu.
La casa tiene sitio para unas 10 o 12 personas. Cuenta con tres habitaciones dobles y dos de matrimonio: Gorosti, Martux, Txopin, Peloxa y Patxaka. Cinco dormitorios con sus respectivos nombres de frutos de arbustos o plantas de la zona; así, cada uno tiene el color característico del fruto que le da nombre.
La casa dispone de un salón de estar con fuego bajo. Hay, a su vez, otro salón mayor que se puede utilizar como comedor, o indistintamente como sala de juegos para los más pequeños, incluso, sencillamente, para disfrutar de una tranquila velada en conversación.
La casa BERGARANEA LANDA-ETXEA está aislada, y así, los peques pueden jugar sin ningún riesgo, en el caso de que se quiera disfrutar de una estancia en familia. Asimismo, la casa es una estupenda opción para hacer un plan de cuadrilla, de amigos, dada la cantidad de servicios y actividades que se ofrecen en la zona; marchas de montaña, recorridos por la naturaleza, paseos a caballo, posadas…
Esta zona ha sido llamada la Suiza Navarra debido a la fama de sus verdes prados, llanos y rincones, además del suave clima del valle. La estancia en esta casa proporcionará al visitante una dosis de aire puro, paz y tranquilidad.
